Un estudio asegura que las personas con baja autoestima construyen su nivel de felicidad a partir de la comparación con otras personas, y eso aumenta el riesgo de las conductas suicidas. El texto, de 2011, destaca los casos de los países escandinavos. Según datos de la OMS, (2015), Finlandia y Suecia mantienen todavía tasas destacables (16,3 y 15,4 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente), por encima de la media europea (14,1). Así, el psicólogo Pau Obiol matiza: “El sentido de aislamiento, falta de apoyo social y la soledad son factores de riesgo para la conducta suicida”. Países con muchos menos recursos económicos, como Albania o Grecia, presentan cifras mucho más bajas (4,3 casos por cada 100.000 ciudadanos). En España, la cifra es de 8,5.